Apoyo a familias sin recursos en el Barrio del Risco de San Nicolás
Las Palmas de Gran Canaria
Junto con las hermanas dominicas, apoyamos a familias con escasos recursos económicos y alta dificultad para cubrir sus necesidades básicas.
Objetivos
Mejorar la calidad de vida de 365 personas en riesgo de exclusión social en el Risco de San Nicolás.
Localización
Este proyecto está situado en la Isla de Gran Canaria, en un barrio de Las Palmas que se conoce como Risco de San Nicolás.
RESULTADOS
- Se han cubierto las necesidades básicas y complementarias del 100% de las personas beneficiarias del proyecto.
- El 100% de las personas beneficiarias directas del programa acuden a los diferentes talleres de formación (búsqueda de empleo, ahorro energético, consumo responsable, etc).
- Las diferentes propuestas del proyecto fomentan notablemente la participación ciudadana de los/as vecinos/as del barrio.
BENEFICIARIOS
- Directos: 365 personas (80 familias, con un promedio familiar 4-5 miembros). Principalmente, familias jóvenes con hijos, jóvenes parados sin formación, mujeres solas con altas cargas familiares y con problemas de conciliación laboral/familiar, y ancianos con pensiones no contributivas o mínimas. La mayoría de ellos ya no cuentan con ayudas sociales ni ningún tipo de prestación estatal, autonómica ni municipal, pues son parados/as de larga duración, personas con baja cualificación o que han sufrido el impacto de la crisis al haber dedicado su vida al sector de la construcción o sector servicios.
El proyecto “Apoyo a familias sin recursos en riesgo de exclusión social en el Barrio del Risco de San Nicolás (Las Palmas de Gran Canaria)” tiene por objetivo poder continuar con la labor que realiza nuestra Fundación desde hace años, junto con las hermanas dominicas, apoyando a familias con escasos recursos económicos y alta dificultad para cubrir sus necesidades básicas.
La parroquia de San Nicolás de Bari, a través de las hermanas dominicas, atiende a estas familias con recursos tanto materiales como humanos: identifican a las familias con mayor necesidad y se les da un seguimiento, se les provee con una cesta de la compra semanalmente que garantiza su seguridad alimentaria, y, en base a sus necesidades, se les conceden ayudas esporádicas para pagos de luz, gas o alquiler a aquellas personas en riesgo de desahucio; todo para intentar garantizar una calidad de vida digna.
Todo ello dotado de un enfoque integral: se imparten talleres de formación enfocados a la búsqueda de empleo, el pago de transporte público para la búsqueda del mismo, y la participación en actividades comunitarias para promover su inclusión. Por otro lado, también imparten talleres sobre economía doméstica y ahorro energético con el objetivo de ayudar a las familias a gestionar sus gastos de manera que puedan asumirlos.
La Fundación Esperanza y Alegría se ha comprometido a la búsqueda de financiación con el fin de sufragar, principalmente, los costes directos que suponen las cestas de alimentación básica. Además, desde la Fundación se promueven campañas para la recogida de alimentos y de recursos materiales necesarios para estas familias. Ejemplo de ello es la entrega de juguetes a niños y niñas de la zona por Navidad.